Muchas veces queremos darle un nuevo aire a nuestro hogar, queremos remodelar, cambiar y hay detalles pequeños que hacen grandes diferencias. No solo se convierte en un proyecto, sino que influye en tu estado de ánimo cada cambio que realizas en tu espacio.
Renueva los espacios que sientes tienes la necesidad de darles una nueva cara sin complicarte, te damos unos pasos sencillos que te ayudarán mucho sin gastar en grandes cantidades.
Hacer una lista: enumera todo aquello desechar, lo que quieres modificar y lo que desees que permanezca, para así tener claro cuál es el paso a seguir y ahorrar tiempo. Lo ideal es dar inicio a las reparaciones para finalizar con los ornamentos decorativos.
Pintar: si lo que quieres es darle un nuevo color a esos espacios ve pensando cómo las vas a decorar para que al final no tengas que comprar de más. Debes iniciar por definir la paleta de color que se adecúe a eso que no vas a desechar.
Cambiar muebles: puedes darle un nuevo ambiente cambiando la distribución de los muebles y hacer que se vea más ordenado y amplio. Hay que tener en cuenta que se ahorra más espacio moviendo los muebles grandes hacia las paredes o esquinas.
Cambiar la decoración: cambiar, mover o modificar siempre hacen la diferencia, no solo visualmente, incluso anímicamente. Juega con tamaños, colores y formas, cambia tapetes, cuadros, usa repisas para organizar libros o revistas. La lencería también es una buena opción, podemos hacer uso de materiales, múltiples texturas y colores. Otro factor importante es la iluminación, puedes agregar lámparas que además de encontrarlas en múltiples tamaños y formas aportan calidez al ambiente.
Recuerda que más que gastar es darle un nuevo sentido al espacio que ocupas, haz uso de los elementos que ya tienes y rediséñalo, pinta, corta, pega, dale un nuevo significado a lo que creías perdido.